AnimalesHoy
¿A quién no le agradaría poder avistar una ballena, ese cetáceo del que se dicen tantas cosas curiosas?
De imaginarlas, pienso ya en el canto común de todos los machos durante el apareamiento, cual si fuera una sinfonía compuesta exclusivamente para ellos, pero igual percibo el instinto maternal, similar al de un ser humano, de proteger a las crías hasta que llegar a la adultez. ¿Será que tienen una magia especial que las convierte en viajeras, tomando líneas rectas durante 6.000 kilómetros, utilizando una combinación de los campos magnéticos de la Tierra y la posición del Sol u otros cuerpos celestes para orientarse?
En fin, que poder ver a una ballena es todo un acontecimiento maravilloso y para que os participéis de ese embrujo visual os proponemos algunos lugares de España desde los cuales podéis visualizarlas.
En España, una opción turística
El continente europeo, en sentido general, tiene una industria turística muy fuerte, y diversas modalidades para disfrutarlas, no obstante desde hace poco tiempo es que va tomando mayor auge el turismo de naturaleza. En España en ese renglón se inscribe el avistamiento de ballenas, lo cual cada vez llama más la atención entre los que deciden involucrarse en la experiencia que puede aportarle emociones muy singulares.
Son más de 30 las especies de cetáceos que pasan por esas costas, tanto en el Atlántico como en el Cantábrico y Mediterráneo.
Aunque en la península hay 11 delfinarios, y donde son mantenidos los cetáceos en cautiverio, es mucho más atractivo apuntarse en una excursión e ir a verlos en su hábitat natural, tanto en puntos de la península como en las islas.
Fuente de la imagen: www.ballenaswiki.com
Excursión de avistamiento en Canarias
Debido a que la profundidad de las aguas en Canarias tiene medias de más de 1.000 metros entre islas, llegando a 2.500 en algunos puntos, existe una abundancia y variedad de peces, alimentos a los que acceden las ballenas, de ahí que su avistamiento desde esos puntos isleños resulten ideales.
Desde Puerto Colón en Tenerife salen muchas goletas diariamente con personas que desean ver los cetáceos, de diversos tipos, que acuden a esas aguas, como el delfín moteado del Atlántico que puede visualizarse desde el otoño y hasta principios de verano. Pero también pueden verse la ballena jorobada, la azul y otras.
En Tarifa y el Estrecho de Gibraltar
Tarifa y el Estrecho de Gibraltar están considerados como sitios ideales para el avistamiento de cetáceos, y muy especialmente de las orcas, difícilmente visibles en el resto de la península ibérica.
Ellas van tras un pez que satisface muchos sus apetitos; el atún rojo, que vuelve a zonas occidentales y centrales del Mediterráneo, al mismo lugar donde nacieron, con el fin de desovar en los meses de junio y julio después de su migración por el Atlántico.
Igualmente, los delfines común y mular se acercan al Estrecho de Gibraltar, lo mismo que el cachalote y los rorcuales comunes y aliblancos.
Entre Cabo de palos y Cabo de gata
Muchos avistamientos se realizan en la zona que está entre Cabo de Palos y el Cabo de Gata, a donde acude gran variedad de cetáceos para buscar comida, dada la gran profundidad de esas aguas, por lo que es fácil avistar delfines listados, comunes, mulares, calderones comunes y grises, rorcuales comunes y cachalotes.
Existen flotas de goletas para avistamientos de cetáceos, donde los interesados pueden pasar unos días acompañados de biólogos marinos.
Desde el Golfo de Valencia a la Costa Brava, incluyendo las Islas Baleares es otra posibilidad avistar estos cetáceos.
Cetáceos en el Cantábrico
Unas 27 especies de cetáceos se pueden ver desde las Rías Baixas y sobre todo en el Golfo de Vizcaya, ya sean residentes en sus aguas o que las visitan en alguna temporada. Del total 20 son especies de zifios.
Para avistar en el Cantábrico un sitio óptimo es frente a las costas del País Vasco, donde aparecen delfines y ballenas en libertad y se organizan excursiones que parten tanto de Getaria como de Santurce y Cabo Matxitxaco hacia la fosa de Capbretón.
Fuente: WWF