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Si bien existen muchos tipos de terapia diferentes, sin duda las terapias con perros son de las más aceptadas por todo tipo de personas, y también de las que mejores resultados suelen reportar. A continuación te presentamos las principales características de las terapias con perros y revisamos todos los beneficios que este tipo de terapias asistidas con perros pueden suponer para las personas con diferentes problemas.
Características de las terapias asistidas con perros
Todos los expertos coinciden en que tener un perro como animal de compañía reporta grandes beneficios para la salud. Según diversas investigaciones, la presencia de un animal se asocia con sensaciones de relajación y de tranquilidad. Los perros nos ayudan a controlar nuestra presión sanguínea y nuestro ritmo cardíaco, y además nos permiten realizar muchas más interacciones sociales de forma mucho más eficiente.
Una terapia asistida con perros es básicamente la utilización de estos animales en forma de ayuda o de complemento a otro tipo de terapias más tradicionales. El objetivo de todas estas terapias es conseguir beneficios físicos, sociales, cognitivos y emocionales.
Dentro de las terapias asistidas con perros podemos diferenciar también entre las terapias básicas, que son aquellas en que las personas que las realizan disfrutan de la compañía de una mascota para conseguir resultados positivos a nivel físico y psicológico, y las terapias de rehabilitación asistidas por perros, que son complementarias a otro tipo de terapias o de indicaciones de los profesionales.
Se trata de procesos controlados y evaluados por un equipo de profesionales en el ámbito terapéutico, y en general este tipo de terapias destacan porque buscan integrar el plano médico, el psicológico, el psiquiátrico, el social y el educativo. Si te interesan este tipo de terapias asistidas con perros en SentidoAnimal.es puedes encontrar muchos más datos sobre este tipo de intervenciones y conocer todas las claves de estas terapias con animales.
Beneficios de las terapias asistidas con perros
Sin duda las terapias asistidas con perros pueden aplicarse a muchas áreas diferentes y buscar objetivos de lo más variados, pero los beneficios que todas estas terapias reportan a los pacientes son claros, tanto a nivel psicológico como también a nivel psicomotor, educativo y sensorial.
Primero que nada, a nivel de beneficios psicológicos encontramos que las terapias asistidas con perros mejoran el estado de ánimo de las personas que asisten a este tipo de terapias. Son también muy interesantes para implementar en terapias con niños, porque les permiten mejorar su atención, siendo por tanto, según los expertos, una gran alternativa para introducir en las terapias de niños con TDAH.
Las terapias asistidas con perros son también especialmente beneficiosas para tratar la monotonía y las depresiones, y por supuesto estos animales ayudan a dejar atrás los sentimientos de soledad.
Con una mascota disminuye la ansiedad y el estrés que pueden llegar a padecer muchas personas que acuden a terapia, y por si esto fuera poco, se trata de una gran alternativa que fomenta tanto el contacto social como también el contacto físico.
Para las personas a las que les falta ilusión y motivación, los perros son de gran ayuda para recuperar las ganas de vivir, ya que resultan especialmente agradables e ilusionantes para todo tipo de pacientes.
Los perros permiten crear y reforzar vínculos muy positivos, y son animales que siempre aceptan a todas las personas tal y como son, lo cual les ayuda a ellas mismas a iniciar también su propio proceso de aceptación. Del mismo modo, las terapias con perros son también la mejor alternativa para las personas que necesitan un entretenimiento saludable, desarrollar sus habilidades de ocio y volverse más sociables.
Por si todo esto fuera poco, las terapias asistidas con perros también estimulan a nivel mental a todos los pacientes.
En cuanto a los beneficios a nivel psicomotor, estas terapias asistidas con perros mejoran la motricidad fina de cualquier persona al tener que acariciar, alimentar, peinar, etc. al perro, así como también la coordinación, favoreciendo el incremento de la fuerza muscular. Las terapias asistidas con perros mejoran también el fortalecimiento de los músculos y todo tipo de destrezas motrices. A nivel educativo, las terapias asistidas con perros son perfectas para los niños, pero también para los adultos, porque permiten lograr un aprendizaje y obtener enseñanzas a partir del juego.
Para las personas con problemas de sociabilidad, los perros mejoran las habilidades sociales, les ayudan a sentir respeto, empatía o a comunicarse mejor. Del mismo modo, las terapias asistidas con perros también permiten a las personas comprender la importancia de comprometerse, de la colaboración y de trabajar en equipo. Por si todo esto fuera poco, las terapias asistidas con perros también reducen las conductas no deseadas que suelen producirse en diferentes trastornos.
Por último, a nivel sensorial, las terapias asistidas con perros permiten aumentar la propiocepción de todos los usuarios, sobre todo de los niños o de personas con problemas de equilibrio y movilidad. Este tipo de terapias también son de gran ayuda para el desarrollo del sistema vestibular, y además trabajan los sentidos y aportan a los usuarios estímulos auditivos, táctiles y visuales que les ayudan a mejorar y a sentirse mejor.