La Antártida es el continente más meridional de la Tierra. Dadas sus condiciones de temperatura extrema, los animales que encontramos en el resto del planeta no podrían habitar jamás esta región. La extensa cubierta de hielo, la ausencia de Sol durante el invierno y el hecho de poseer el récord por ser el lugar más frío de la Tierra, lo convierten en un continente inhóspito para la vida animal.
A diferencia de otras regiones, en la Antártida no habitan animales terrestres de gran tamaño, e incluso las plantas que allí crecen son increíblemente pequeñas, puesto que crecen cercanas al suelo para evitar la exposición innecesaria a las bajas temperaturas. Los mares circundantes del continente, sin embargo, son un caso diferente. Estas aguas son aparentemente abundantes en animales, con una diversidad de especies mucho mayor en comparación con la vida en la tierra.
Animales marinos
De esta manera, podemos encontrar numerosas especies de medusa antártica y medusas gigantes, así como anémonas. En este punto, resulta asombroso la capacidad que poseen algunos peces para vivir bajo temperaturas próximas al punto de congelación (cero grados), como el bacalao antártico y el kraken o calamar colosal (capaz de pesar hasta 500 kilogramos).
Se ha podido investigar además que estos animales poseen moléculas proteínicas, llamadas glicoproteínas, que aportan propiedades anticongelantes vitales para su subsistencia.
Aves de la Antártida
Los habitantes más conocidos de la Antártida son las aves. El caso más representativo son los pingüinos, los cuales permanecen la mayor parte del tiempo en las aguas cercanas a la costa, y solo se aventuran hacia tierra en los meses más cálidos del verano, tiempo durante el cual pondrán sus huevos y se dedicarán a la preparación de sus crías para retornar al agua.
Pingüinos de la Antártida
Seis especies de pingüinos son conocidos en la Antártida, el pingüino de Adelia o pingüino de ojo blanco, el pingüino barbijo o de cara marcada, el pingüino rey, el pingüino macaroni o de frente amarilla, el pingüino papúa y por supuesto, el pingüino emperador.
Los pingüinos de la Antártida se alimentan exclusivamente en el mar, y son capaces de viajar grandes distancias en busca de alimento, a menudo permaneciendo largos períodos de tiempo cazando en el agua. El krill es una de las fuentes más importantes de alimentos para todas las especies de pingüinos y junto a los calamares, constituye la mayor parte de su dieta. Dependiendo de la época del año y qué tan lejos los pingüinos decidan viajar en busca de alimentos, una variedad de peces mucho mayor también podrá ser consumida por estos animales.
Los mares que rodean el continente antártico también son frecuentados habitualmente por cierto número de mamíferos, incluyendo cinco especies de foca (el lobo fino antártico, la foca cangrejera, el elefante marino del sur, la foca leopardo y la foca de Weddell), además de ballenas minke antárticas y orcas. A pesar de que pueda parecer que no existen muchas especies animales en la Antártida, lo cierto es que todas ellas conforman un ecosistema fuerte y próspero que toma lugar en el lejano y misterioso Sur de nuestra Tierra.