En toda Europa, la Península Ibérica es la región con mayor biodiversidad. Evidentemente, la riqueza ornitológica española no pasa desapercibida para los miles de amantes de la naturaleza que acuden al país en busca del privilegio que supone observar las incontables especies de aves existentes.
Iniciativas privadas e institucionales dan cabida al turismo ornitológico para aprender más sobre la protección y el modo de vida de las aves españolas, especialmente en algunas zonas de especial protección para estos animales como la Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila, donde habitan sisones, avutardas y ortegas; el Parque Natural de las Marismas de Santoña, refugio de más de 20 000 ejemplares de aves; el Parque de Salburua, en Vitoria-Gasteiz y miembro de la Red Europea Natura 2000; o el Archipiélago de Cabrera, hogar del águila moteada, el pinzón y el petirrojo.
Pero eso no es todo, España también se enorgullece de ostentar otros templos de la naturaleza como la Laguna de Gallocanta en Aragón, donde las grullas y algunas aves acuáticas son protagonistas de la visita; el Parque Nacional de Cabañeros, en Castilla La Mancha, templo para las aves rapaces; el Parque Natural del Delta del Ebro, que da cabida a juncos, arrozales, aguiluchos y lechuzas; o tal vez, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, en Galicia, donde habitan cormoranes, gaviotas patiamarillas, y el cuervo marino cristado.
Sin duda alguna, España es un templo a la vida de las aves, y un sitio de obligada visita para quienes admiran la belleza y el modo de vida de este tipo de animales.
Guía de aves de España
Águila Imperial Ibérica: Es un ave perteneciente a la familia de las accipitriformes, y su cuerpo presenta una coloración que oscila entre el marrón oscuro y el negro. Con unos 190 a 210 cm de envergadura alar, el águila imperial ibérica se considera un ave rapaz de gran tamaño. Actualmente, es una especie en peligro de extinción, en parte por la acción del hombre y la poca disponibilidad de presas. Su distribución comprende desde el centro de la Península Ibérica hasta el norte del continente africano.
Paloma torcaz: La paloma torcaz es una de las especies más grandes dentro de la familia de las colúmbidas. Su plumaje ofrece una tonalidad azul grisácea con típicas zonas blancas en las alas y el cuello. Su población es estable, y se ubica en toda la región ibérica y en las islas Baleares. Generalmente, habita en zonas boscosas de gran vegetación, en las inmediaciones de los ríos y las zonas rurales. La paloma torcaz posee una alimentación vegetariana, donde priman los granos, algunos vegetales y plantas carnosas.
Quebrantahuesos: Se conoce además como buitre de ovejas, y es distintiva su costumbre de capturar a sus presas, llevarlas a grandes alturas y dejarlas caer para partir sus huesos y caparazones. Su morfología se compone de una envergadura capaz de rebasar los dos metros de longitud, y un cuerpo esbelto con alas cortas y larga cola. Los machos adultos poseen un plumaje con tonalidades que oscilan entre el blanco y el naranja. Sus ojos son de color amarillento y su cabeza posee un capirote de color negro característico. El quebrantahuesos es un ave rapaz silenciosa y gran cazadora.
Búho real: Su distribución se centra mayormente en la zona del Mediterráneo, en especial la Península Ibérica. Su nombre científico Bubo bubo, es una onomatopeya del sonido emitido por esta ave, de gran porte y majestuosidad, y popular por su vuelo rectilíneo y sus alas redondeadas que ofrecen un vuelo digno de admirar. El búho real presenta un pico oscuro con ojos naranjas y una serie de plumas encrespadas a ambos lados de la cabeza que le otorgan un aspecto muy singular de orejas. Su alimentación se compone de roedores, palomas y liebres.
Alondra común: Pertenece a la familia de los aláudidos, y se distingue fácilmente por una coloración parda general, un vientre blanco y manchas negruzcas en la cola. Su cabeza crestada es también otro rasgo distintivo, además de sus vuelos aleteantes y circulares. La alondra común posee unos 19 cm de longitud en promedio, y se distribuye en toda la región norte de España. Destacan además sus chillidos agudos y melódicos, especialmente durante la primavera y la época de apareamiento. Su dieta se compone principalmente de brotes, insectos y semillas.
Ganga ibérica: Se conoce además como ganga común, y es un ave pterocliforme muy común en zonas esteparias y semidesérticas de España y Francia. Su tamaño no es muy diferente al de una paloma, con un cuerpo rechoncho de colores terrosos y amarillentos. Su vuelo es rápido y rectilíneo, y su voz se caracteriza por sonidos que le brindan el nombre onomatopéyico de ganga. Generalmente, las gangas ibéricas se alimentan en grupo y suelen poner entre dos y tres huevos.
Urogallo común: Es un ave galliforme que halla su distribución en las plantaciones boscosas de la Cordillera Cantábrica y algunos pinares de los Pirineos. Mientras los machos ostentan tonalidades oscuras, con la cola de color pizarra y las alas marrones, las hembras muestran tonalidades más ocres y claras. El pico es de color blanco amarillento, y se distinguen además por una franja o carúncula de color rojo sobre los ojos. los urogallos son aves silenciosas, de gran porte, y que pasan la mayor parte del tiempo en el suelo, donde se alimentan de hojas, brotes y frutos.
Cigüeña negra: La cigüeña negra posee una coloración negra predominante en su plumaje, aunque también muestra pequeñas zonas verdes, moradas y blancas. En tamaño, no es mucho mayor que la cigüeña blanca, y se considera un ave migratoria muy habitual en la región occidental y sur de la Península Ibérica. Su hábitat comprende regiones boscosas y sabanas próximas a una fuente de agua, la cual utilizan para alimentarse de peces, reptiles y algunos invertebrados como cangrejos, caracoles y lombrices. Su comportamiento es huraño y rara vez logra vérsele cerca del hombre.
Pardela cenicienta: La pardela cenicienta o pardela grande es un ave marina de gran tamaño, con tonalidades grisáceas y pardas típicas en su parte superior, mientras su vientre, es de color blanco. En estado adulto, la pardela cenicienta puede llegar a medir unos 100 a 125 cm de envergadura, y sus alas ofrecen un vuelo de planeo y aleteo sobre el agua a escasa altura. Actualmente, su población se encuentra en grave descenso, y se distribuye en las regiones oceánicas del Mediterráneo y el Atlántico Norte.
Gorrión común: Puede observársele en los núcleos urbanos y rurales de las islas Baleares y gran parte de la Península Ibérica. Su cuerpo robusto, y su color pardo o gris oliváceo le permite ser identificado con facilidad. El gorrión común es una especie de comportamiento sedentario y gregario, y basa su alimentación en insectos, semillas y desechos de comida producida por los humanos. En cuanto a su tamaño, rara vez sobrepasan los 16 cm de longitud, y pesan en promedio unos 30 gramos.