¿Te gustaría criar gallinas u otras aves de corral? ¿Estás pensando en adecuar el gallinero de tus animales y hacerlo tú mismo/a? A continuación te presentamos algunos consejos interesantes para que puedas diseñar tu propio gallinero y conseguir que tus animales estén a gusto y puedan poner huevos y vivir en unas buenas condiciones.
Está claro que las gallinas y las aves de corral no son animales aptos para vivir con ellos en casa y es por ello que la construcción del gallinero habilitado para ellas es algo básico y necesario. Si nunca antes has tenido animales de este tipo lo más normal es que no sepas como empezar, así que sigue leyendo.
Cómo hacer un gallinero
En primer lugar debes tener en cuenta que tu gallinero debe estar totalmente equipado con todo lo que las aves de corral vayan a necesitar. Esto quiere decir que tu gallinero tiene que tener un lugar para comer, una jaula especialmente preparada para que las gallinas no se escapen, espacio de calidad para que estos animales vivan bien y en unas buenas condiciones en las que no vayan a estresarse y a dejar de poner huevos y por supuesto deberás tener en cuenta dónde vas a ubicarlo y hacerlo bien para no sufrir ningún tipo de accidente y que a tus animales no les pase nada.
En cuanto a los materiales, a la hora de hacer gallineros caseros, debes tener en cuenta seleccionarlos siempre de buena calidad y que sean muy resistentes, puesto que de lo contrario es muy probable que si algún día hace mucho viento, llueve o nieva tu gallinero salga volando o quede destruido. Construir un gallinero es bastante sencillo puesto que no vas a necesitar conocimientos avanzados de bricolaje para hacerlo.
Así bien, para construir tu gallinero vas a tener que seguir algunos pasos. En primer lugar debes revisar que dispones de un buen lugar para construir tu gallinero. Esto puede ser por ejemplo una zona de campo, un jardín o una buena finca. No intentes poner un gallinero en cualquier lugar pues podrás molestar a los vecinos y además tus animales no estarán en buenas condiciones. También necesitarás paja, un buen pestillo, malla para hacer las jaulas, algo de madera o del material con que quieras hacer las bases, algunos tornillos y un taladro.
Antes de empezar a construir tu gallinero deberás hacerte una guía o unos planos para poder ir construyendo después en base a ellos y lograr así crear un gallinero mucho más práctico y eficiente. Para la creación de estos planos ten en cuenta tanto el espacio de que dispones para ubicar el gallinero como cuántas gallinas tienes. Asimismo, dentro del gallinero tendrás que dejar también espacio para colocar todos los objetos básicos para tus gallinas: un área con paja para que puedan poner sus huevos, un lugar en el que puedan comer siempre que quieran, diferentes ventanas o agujeros para que entre el aire y un eficaz sistema de limpieza para poder mantener estos animales en óptimas condiciones de salud.
Cuando empieces a construir tu gallinero intenta ceñirte a los planes y mapas que has elaborado o de lo contrario podrías llevarte sorpresas. Lo mejor para hacer el tejado y sus paredes será utilizar tablones de madera muy resistentes y fijarlos con el taladro y los tornillos, aunque si prefieres otros materiales también pueden ser una buena opción. Te recomendamos los tejados con forma de triángulo puesto que filtran la lluvia mucho mejor. Si lo prefieres podrás poner tejas para evitar que cale la lluvia. Dentro del gallinero no te olvides de separar la zona de los nidos y la zona de la comida para mantener a tus animales en un perfecto orden y en un óptimo estado de salud. Si vas a tener muchas gallinas será mejor que hagas pequeños tabiques para que cada animal tenga su espacio y puedan poner huevos tranquilamente. Adapta bien el gallinero para poder limpiarlo sin problemas entrando con comodidad pero habilita también una pequeña puerta con pestillo para abrir a las gallinas y que salgan a pasear cuando lo creas necesario.
Además, si dispones de mucho espacio, una buena idea es diseñar una especie de jaula grande más abierta para que las gallinas puedan salir a corretear y que les de aire sin escaparse. En esta zona podrías poner también un lugar para darles de comer. A partir de aquí podrás decorar tu gallinero como prefieras, por ejemplo pintándolo de tus colores favoritos o añadiéndole chapas en invierno para luchar contra el frío.