Las culebras son los miembros de una familia de serpiente que incluyen más de mil especies. Estos animales se distinguen por tener una cabeza cubierta de escamas con disposición singular.
En España es posible encontrar ejemplares de culebras. En el presente artículo te presentamos algunas de ellas y sus características.
Culebra de herradura
Este tipo de culebra se distingue por tener la cabeza un poco deprimida, ovalada desde la vista dorsal. Por su parte, el cuerpo es largo y delgado, y advierte escamas supralabialesque se separan de sus ojo gracias a una hilera de hasta cuatro escamas suboculares.
La culebra de herradura tiene, además, alrededor de 65 manchas oscuras subcirculares en situación mediodorsal y que decrecen hacia la cola. El estado de conservación de este ejemplar es de preocupación menor, y si hoy se encuentra clasificado de este modo es debido a la acción del hombre.
Culebra verdiamarilla
Con una longitud total de alrededor de mil 500 mm, la culebra verdiamarilla destaca por el contraste entre las manchas oscuras y las líneas amarillas que se advierten en su cabeza.
La culebra verdiamarilla es un animal ágil debido, entre otras, a lo largo y esbelto que es su cuerpo. El vientre y los costados de esta serpiente son de tonos claros como los amarillos, verdosos o blanquecinos.
De manera general los individuos machos disponen de mayor cantidad de escamas, lo que incluye que las escamas ventrales sean menores. Como dato curioso destaca el hecho que la serpiente verdiamarilla dispone de músculos retractores en la base de la cola.
Culebra de escalera
La culebra de escalera destaca con lo pequeño de su cabeza y su hocico agudo que sobresale el extremo anterior de la mandíbula. Es un animal de 720 mm de longitud hocico-cloaca. Su cuerpo advierte 27 rangos de escamas dorsales y color amarillento de fondo.
Cuando el individuo es pequeño sobre el fondo descrito anteriormente se distinguen manchas dorsales en forma de escalera. Por su parte, los de mayores dimensiones tienen dos líneas dorsolaterales.
A nivel mundial el estado de conservación de este reptil es de preocupación menor y las principales causas de la disminución de sus poblaciones se encuentran relacionadas con la muerte de algunos ejemplares que son atropellados en las carreteras.
Culebra viperina
La culebra viperina es un ejemplar de tamaño medio con una cabeza bien delimitada y ensanchada, así como con una cola corta. Advierten dos escamas preoculares y dos postoculares, siete escamas supralabiales y nueve escamas infralabiales.
Este animal destaca además por su diseño en forma de zigzag en posición dorsal. No obstante, existe otra forma de identificar a estos miembros de la familia de las serpientes y es a partir de dos líneas longitudinales y paralelas en el plano dorsal de colores claros.
La coloración de fondo de la culebra viperina es, generalmente, de tonos verdosos, pardos y oliváceos aunque pueden existir otras tonalidades. El vientre de este animal suele ser gris amarillento con manchas oscuras a semejanza de un estilo ajedrezado.
Culebra de collar
En España es posible encontrar culebras de collar de hasta 736 mm. Este animal marca de forma profunda la diferencia entre el cuerpo y la cabeza, donde sobresale una placa preocular y tres postoculares, así como ojos con iris amarillo o anaranjado.
En el cuerpo de esta culebra se advierten escamas dorsales carenadas ubicadas en 19 filas. Cuando los ejemplares son jóvenes lucen un collar blanco que se hace seguir, este incompleto, de tono negro, los cuales desaparecen una vez llegados a la adultez. Algunos adultos pierden también el fondo oliváceo o pardo claro, así como las manchas negras alineadas.
Culebra lisa europea
Con una longitud total de 750 mm al llegar a la adultez, la culebra lisa europea destaca por una placa rostral en forma puntiaguda en la cabeza. Dicha palca se dispone entre las internasales.
Esta culebra posee escamas lisas en su cuerpo, de las cuales las dorsales se ubican en 19 filas. Por su parte la tercera y cuarta escamas supralabiales entran en contacto con el ojo.
En estos individuos la coloración dorsal puede recorrer por tonos pardorrojizos para alcanzar el gris humos; en esta parte del cuerpo se observan numerosas manchas oscuras irregulares.
La parte inferior de esta culebra varía entre negruzca, grisácea o pardorrojiza. Por su parte, en los dos lados de la cabeza esta serpiente, a modo de antifaz, luce una banda oscura, parda o negra.
Culebras venenosas en España
En España existen diferentes tipos de serpientes aunque pocas de ellas son venenosas. Sólo dos o tres de las ibéricas son capaces de poder provocar problemas serios de salud en el ser humano. A continuación se presentan algunas de las especies cuyo veneno es tóxico, aunque cabe reseñar que son pocos los casos registrados en que este tipo de mordeduras han supuesto un grave problema de salud para alguna persona.
Víbora hocicuda
La especie más abundante en la Península Ibérica es este tipo de víbora y se encuentra en todas las zonas del país menos en la cantábrica y en los Pirineos. Es una serpiente pequeña de cabeza triangular y su veneno es el menos tóxico de todas las ibéricas, pero en cambio es la que más veneno es capaz de inyectar y de la que se tiene constancia de más ataques a humanos.
Culebra de Manto o Cogulla
La culebra de Manto vive en la zona sur y en las Baleares y mide medio metro, siendo la más pequeña de todas las ibéricas. Es una serpiente muy agresiva si es molestada pero su veneno tampoco es muy potente.
Víbora del Pirineo
Esta especie se encuentra en la zona Pirenaica y llega hasta Soria y Burgos. Es la más grande de todas víboras de la península, pudiendo llegar a los 85 centímetros, y también la más venenosa. Aunque una inyección de su veneno puede ser superada con facilidad por un adulto medio; niños, ancianos y personas enfermas que sufran una mordedura deberían acudir inmediatamente al hospital para ser tratados de urgencia.
Culebra bastarda
Esta culebra puede encontrarse por toda la península menos en el norte. Son unas serpientes que pueden llegar hasta los dos metros y medio, aunque normalmente son más pequeñas y son menos venenosas que las víboras. Además, a veces pueden aparecer entre los árboles.
Víbora del Cantábrico
Estas víboras se encuentran en la zona atlántica de la península, ubicándose de Galicia a los Pirineos. Se trata de una serpiente pequeña de hasta 50 centímetros y la toxicidad de su veneno depende de la región concreta de la que proceda.