AnimalesHoy
El caballo es símbolo de nobleza, resistencia y espíritu libre. Su existencia ha sido fundamental para el desarrollo de la civilización moderna, toda vez que ha permitido al hombre obtener mejores cultivos, llegar a lugares distantes, ganar cruentas batallas, soportar el peso del trabajo más arduo.
Son pocos los humanos que no se fascinan con la belleza de un brioso corcel, tanto es así que es uno de los animales que más presencia tiene en el arte. Grandes maestros escultores y pintores de todos los tiempos han inmortalizado la mística belleza de los rocines, capturando corcoveos, galopes, alzadas y cabalgatas. Fueron pocos los reyes, señores y nobles que no quisieron quedar inmortalizados en una imagen ecuestre.
Amén de toda la gloria, los equinos son de por sí criaturas muy interesantes. A pesar de ser “de pocas palabras”, los caballos son altamente expresivos. Lo cual es parte de una necesidad natural ya que son animales de manadas. Por lo que detectar el peligro y avisarle al compañero para salir corriendo es parte de su cotidianidad.
Sus emociones no solo las hacen saber con el tradicional relinche y posterior resoplido, acciones que usan para llamar la atención sobre algún peligro o para piropear a alguna hembra. También utilizan las orejas, las fosas nasales, la cabeza y la cola. Orejas hacia atrás, es miedo, ira, esta señal puede ser el preludio de una de las patadas más poderosas del reino animal. Orejas hacia delante es atención, escrutinio, orejas moviéndose erráticamente es incertidumbre. Si cabalgamos, lo mejor es que una de las orejas esté en dirección a nosotros y otra hacia adelante. Esto indica que nos prestara atención si lo mandamos a parar.
La cola también es fundamental en el lenguaje equino, una cola erguida es excitación, emoción, una cola dando azotes es molestia, irritación.
El caballo tiene una visión amplísima de casi 360 grados, muy apropiada para quien tienen muchos enemigos naturales. Sin embargo, es ciego por un pequeño margen al frente y atrás. Por eso, es peligroso aproximársele por el plano vertical, por la parte de atrás, ya que para su punto de vista, podemos aparecer inesperadamente cercanos y lanzarnos, como ya dije, una de las más poderosas patadas del reino animal.
Muchas historias se cuentan del sexto sentido de los caballos. Presentir peligros, malas noticias, o incluso su propia muerte. Se cuenta que son capaces de llorar (con lágrimas), cuando sienten que serán sacrificados. De la misma forma, muchas historias cuentan como el caballo se negó a pasar por cierto lugar del que luego se supo que había algún peligro. Por eso, sea cierto o no, si tu caballo se niega a caminar por algún sendero, hazle caso. Sea como fuere la naturaleza le dio herramientas suficientes para detectar peligros.