Te invitamos a conocer un poco más de los mamíferos marinos presentes en España. ¿Te alistas ya a ver estos datos tan interesantes? Pero no solo eso, igual deseamos con este artículo sensibilizar a todos sobre la necesidad de preservar a estos animales, los cuales pueden desaparecer.
BALLENAS AZULES
Pues comenzaremos por una especie considerada la mayor del mundo: la ballena azul y como dato curioso podemos destacar su longevidad, pues puede vivir ¡90 años! Claro, esto es en condiciones idóneas para su preservación, porque la caza indiscriminada solo las lleva a alcanzar unos 25 años, como promedio.
Otra característica curiosa es que hace unas tres décadas podían encontrarse ejemplares de 33 metros de longitud y 190 toneladas de peso, y eran las hembras un poquitín mayor que los machos. Desdichadamente ya no es así, por factores diversos, desde climáticos hasta aquellos vinculados a la depredación alentada por los seres humanos.
Muchos la confunden con otra subespecie que aparece en las costas canarias y peninsulares, el Rorcual común, cuyas dimensiones y morfología resultan parecidas. También en Cantabria se avistan. Regularmente aparecen de manera solitaria o en parejas y tienen lugares establecidos para la etapa de apareamiento, la gestación demora entre 10 y 11 meses. Posteriormente las madres integran grupos para garantizar la cría.
UNA EXTENSA Y ANTIGUA RED DE COMUNICACIÓN
Este mamífero posee otra característica inusual, referida a sus llamados cantos, acerca de los cuales los expertos plantean sus teorías, pero sí hay algo reconocido es que lo utilizan como un medio de comunicación.
Los investigadores plantean que los cantos de una ballena grande, como la azul, podrían ser escuchados y entendidos por otros individuos a una distancia de 4 000 kilómetros, lo que las inscribe entre las poseedoras de la más extensa y antigua red de comunicaciones sobre la tierra.
FOCAS MONJE
Considerada entre las 10 especies marinas más amenazadas y en peligro de extinción, la Foca monje del Mediterráneo pertenece al grupo de los pinnípedos, el cual agrupa su vez a las especies marinas de leones y osos y a las morsas.
De acuerdo con estadísticas recogidas por especialista en el tema, la Foca monje no cuenta con mucho más de 500 animales repartidos por toda su área de distribución, por eso resulta imprescindible acciones que favorezcan su supervivencia.
Se estima que aparte de las existentes en Grecia y Turquía (unos 300 ejemplares) en Madeira habrá alrededor de 40, mientras en la península de Cabo Blanco habrá más de 220, con una estabilidad en la población mediterránea, mientras la atlántica está en crecimiento, según estiman estudiosos de esos mamíferos.
Hay que recordar cómo en siglos pasados vivía en grandes colonias en bancos de arena o playas a cielo abierto, pero la persecución y el daño de ese hábitat natural hizo que se refugiaran en cuevas, a veces inaccesibles para el hombre.
CASI TAN GRANDES COMO ELEFANTES MARINOS
La Foca monje es casi tan grande como un elefante marino, y su ejemplar macho alcanza hasta 300 kilógramos de peso y poco menos que los tres metros de longitud, aunque sus hembras son más pequeñas, pueden tener su primer parto a los tres años de edad y las crías alcanzan hasta un metro al nacer.
DELFINES MULARES
Estos increíbles cetáceos utilizan una técnica de sonar para poder “ver” a través de sus oídos. Continuamente están emitiendo sonidos de alta frecuencia, tal vez por eso y debido a sus giros en el agua llaman tanto la atención del ser humano, que ha llegado a amaestrarlos, no sin cierto peligro para su supervivencia si hay una sobrexplotación.
Las crías nacen en verano, tras doce meses de gestación, con cerca de un metro de longitud y entre 10 y 15 kilógramos de peso. La pigmentación es muy diversa, yendo del color plateado con motas hasta casi completamente negros. Es curioso que durante el alumbramiento las demás hembras permanecen cerca como para auxiliar a la parturienta.
La pesca, el desarrollo costero, el turismo y el transporte marítimo, especialmente en verano, son algunas de las amenazas a las que se enfrentan los delfines, mamíferos que permanece en áreas próximas al ser humano, por lo cual son proclives a verse involucrados en peligros.
FIELES A SU HÁBITAT
La preferencia de los delfines a su hábitat y su movilidad relativamente limitada les obliga a permanecer en un área donde la sobrepesca, la degradación del hábitat, las colisiones de embarcaciones turísticas y una industria pesquera en continuo crecimiento están a la orden del día.
Existe un reclamo de acciones urgentes para que, con vistas a preservar a los delfines mulares, hayan gestión de pesca sostenible, mitigación de interacciones entre pescadores y cetáceos, prevención de la contaminación marina, y regulación del tráfico de embarcaciones turísticas, pues de acuerdo con investigaciones los conflictos con los pescadores provocan al año de 30 a 60 muertes de delfines en la zona.
VAMOS A PRESERVALOS
Como un tesoro que debemos preservar debemos ver al Mediterráneo y su flora y fauna acuática, entre ellos los mamíferos marinos como la ballena azul, la foca monje y el delfín mular, animales amenazados por las actividades humanas, ya que éstas no contemplan su impacto en el entorno.
No debe permitirse que se cometan auténticos desmanes contra nuestro presente y, sobre todo, contra nuestro futuro.
Resulta imprescindible, además, que las decisiones que se tomen para conservar y regular las actividades en torno al Mediterráneo, tanto a nivel nacional como internacional, se basen en resultados científicos, advierten los expertos.