La fauna de España es rica y diversa; es posible encontrar numerosas especies que difieren en cuanto a forma, color, hábitat, etc. En este país también existen víboras, únicos ejemplares que dentro del grupo de las serpientes que en este territorio ostentan la condición de venenosas.
En España es posible encontrar tres tipos de víboras: Vipera latastei (víbora hocicuda o de lataste), Vipera aspis (víbora áspid) y Vipera seoanei (víbora de Seoane o cantábrica). Estos ejemplares se encuentran distribuidos en zonas específicas de la península ibérica por lo cual en los casos de mordedura se sabe de qué víbora se trata.
VÍBORA HOCICUDA
Excepto en las cordilleras cantábrica y en los pirineos, la víbora hocicuda se encuentra distribuida por el resto de la península ibérica; razón que la convierte en la especie de víbora más abundante de esas geografías.
Con 60 cm de largo y un hocico prominente, esta especie se considera de tamaño pequeño. Típico de esta víbora es el dibujo en zig zap y el hecho de que hibernan desde octubre hasta marzo. Al igual que el resto de las víboras, la hocicuda tiene la cabeza triangular.
De las tres especies ibéricas, la víbora hocicuda es la menos tóxica aunque de todas es la que más cantidad puede proyectar y ataques al hombre realiza en el año.
VÍBORA ASPID
Desde la zona pirenaica hasta Soria y Burgos en su área septentrional se encuentra la víbora Aspid, la más grande las especies de este reptil en la península ibérica. Con dimensiones de hasta 85 cm de largo y un hocico menos pronunciado que la víbora hocicuda, comparte características con esta última.
La víbora Aspid es la más aunque suele ser de media de unos 65 cm. Comparte rasgos con la hocicuda, pero con un hocico algo menos pronunciado. Es la más venenosa de todas las víboras península ibérica. La hibernación de este reptil suele ser de mayo a septiembre y por tanto más larga que la víbora hocicuda.
VÍBORA CANTÁBRICA
Exclusiva de la zona atlántica peninsular, desde Galicia a los pirineos, la víbora Cantábrica en reptil pequeño de hasta 50 cm. El dibujo de esta especie es variable y pueden ser según se conoce de, al menos, cinco colores.
El veneno de la víbora Cantábrica es más fuerte que el de la hocicuda y menos intenso que el de la Aspid. El período de hibernación de esta víbora coincide con el de la hocicuda. Este reptil disfruta calentarse al sol, razón por lo que es posible observarla en caminos y superficies de poca vegetación.